El mayor atributo en la cocina siempre será el sabor. Las grasas que contienen las yemas de los huevos ayudan a la liberación de muchos otros sabores que contienen los otros ingredientes. Además de esto, ayudan a dar una textura que es mejor para el paladar. Si de muchas recetas de panadería quitaremos el huevo, estaríamos creando un producto completamente diferente en sabor y textura. Se han hecho varios experimentos culinarios donde se elimina el huevo de algunos productos horneados y el sabor no es el mismo. El huevo tiende a dar un mejor gusto a los productos.