Los huevos también nos pueden ayudar al proceso de fermentación de una masa. Cuando agregamos huevos como ingrediente, este aporta líquidos, los cuales se evaporan y ayudan en la levadura. Además de esto, cuando se baten las claras de huevo con todos los ingredientes, estos adicionan aire, y cuando la masa con los líquidos se calientan, se forman gases y el vapor empuja las celdas de aire y las expande. Si se les agrega un ácido, como el limón, nos ayuda a estabilizar la espuma de la clara del huevo.